[Edificio de Correos de León (1980-83). Imagen: 2016 © JCSP.]
VISITAR UN edificio de Alejandro de la Sota, aunque sólo sea desde fuera, siempre es una experiencia memorable. Más si cabe, cuando la oportunidad surge de manera imprevista.
Esto último me sucedió, este verano, con su edificio para correos de León. Tropezé con él, semioculto detrás de unos arboles, en una plaza carente de atractivo. Y la verdad es que merece una visita en condiciones. Eso sí, espero que esta próxima vez no coincida con un día festivo. Estaría bien ver algo también de su interior...
Esto último me sucedió, este verano, con su edificio para correos de León. Tropezé con él, semioculto detrás de unos arboles, en una plaza carente de atractivo. Y la verdad es que merece una visita en condiciones. Eso sí, espero que esta próxima vez no coincida con un día festivo. Estaría bien ver algo también de su interior...