
Me recuerda al Bechtold de los años 70 por la composición. Comparte con él una manera similar de ocupar el lienzo y explorar sus límites. También por el uso restringido que hace del color: sólo utiliza blancos y negros. Un lenguaje binario de positivo y negativo que aprovecha las oportunidades del soporte y la ejecución para llenarse de matices.
En cambio, se diferencia de éste en la ausencia de gestualidad y movimiento, rasgos que sí caracterizan la pintura de Bechtold. Arjan Janssen transmite solidez, serenidad, permanencia; valores que aprecio en arquitectura y encuentro en su obra.