octubre 30, 2012

The Playboy Town House

octubre 30, 2012

PUBLICADA en el número de mayo de 1962 de la revista Playboy, en un artículo titulado: "The Playboy Town House: Posh Plans for Exciting Urban Living", fue proyectada por el arquitecto R. Donald Jaye y renderizada para la ocasión por Humen Tan.

No sé el trabajo de cual de los dos me gusta más, si la elegancia del diseño y el gusto por los materiales de Jaye o los magníficos dibujos de Tan —atención a la sección longitudinal ¡nocturna!—. Por cierto, uno de ellos fue vendido por más 10.000 dolares, el 2003, en la casa de subastas Christie's.




Y los interiores:

octubre 03, 2012

Jorinde Voigt, dibujos

octubre 03, 2012

«A rose is a rose is a rose»
—Gertrude Stein
ENTENDÍ EL VALOR DEL DIBUJO, como fin en sí mismo, en sexto de carrera. Fue en la asignatura de Dibujo III, gracias a un profesor del que lamentablemente no recuerdo su nombre. Nos lo hizo ver, en una explicación memorable, ejemplificándolo con algunos de Paul Klee. Unos dibujos que sólo respondían a sus propias reglas, independientes de la pericia del ejecutante —la que nos había martirizado en los dos primeros años de carrera—, de cualquier modelo o referente externo y de su uso instrumental (para los proyectos, en la pintura, etc).

Ver ahora las realizaciones de la artista alemana Jorinde Voigt, me ha recordado sus palabras y me resulta inevitable no asociarlas, ya que sus obras las cumplen a la perfección.

Algunos ejemplos más:

septiembre 25, 2012

La trenza de Carissa

septiembre 25, 2012
[Imagen: © Carissa Gallo]

LAS IMÁGENES NOS ATRAEN, nos emocionan, o por lo que muestran o por la maestría técnica con que están realizadas, algunas por ambos motivos. Y otras, las menos —las que prefiero—, por lo que dicen sin decir. 'La trenza', así la he bautizado, de Carissa Gallo  pertenece a esta última categoría.

septiembre 07, 2012

Sobre la literalidad, al por mayor

septiembre 07, 2012
[Imagen: vía Black and Wtf]

PARA LIQUIDAR un gran stock de abrigos, el señor Troelstrup —avispado comerciante de Copenhague— ideó una atrevida campaña publicitaria, forrar con ellos su almacén. Construyo un gran andamio que envolvía el edificio, a modo de humilde perchero, donde permanecían expuestos. Fue una inteligente táctica comercial, y un sospechoso ejercicio de "arquitectura" textil.

Sospechoso porqué la literalidad está reñida con la arquitectura y, más allá de la broma, no decimos que esto sea arquitectura (textil), como la acostumbramos a entender. Un ejemplo parecido sería un edificio que para evocar el mar tomara forma de vela. De manera inmediata provocaría nuestros recelos profesionales, «¡Es demasiado evidente!», exclamaríamos; aunque sería apreciado por gran parte de la población —¿De qué me suena esto?

Cómo se combina "comercialidad" con rigor arquitectónico es la paradoja que me interesa destacar. Por un lado, la arquitectura necesita conectar con el cliente/usuario, y la literalidad es un mecanismo útil. Pero por otro lado, por lo que tiene de disciplina artística, requiere de registros más profundos que vayan más allá de una primera lectura inmediata. Encontrar ese punto de equilibrio es lo que admiramos cuando se produce.

Y para acabar con la historia del señor Troelstrup, a las autoridades danesas no les hizo ninguna gracia su ocurrencia y la policía le ordeno desmontar el tinglado. No obstante, cuentan que la operación fue un éxito: los vendió todos... aunque no pasara a los anales de la arquitectura.

agosto 07, 2012

Blue Box House, delicia oriental

agosto 07, 2012
[Imagen: vía PRIVATE]

LA CAJA AZUL (1971), Tokio, de Mayumi Miyawaki es una de esas maravillas que te alegran el día. Con la siguiente foto, el apelativo de la casa resulta evidente. No obstante, es más misterioso —y poético— cuando sólo conoces la primera, la imagen en blanco y negro. Inspira ese punto de tristeza que caracteriza la cultura japonesa; que, sin embargo, es trasgredido en la realidad con los colores y las pinturas de inspiración Pop o, con bastante generosidad, "corbusierana".
[Imagen: vía D*]

julio 05, 2012

Capilla de Santa Filomena, cuando el tamaño no importa

julio 05, 2012
«El arte nos enseña la sencillez en un mundo artificial»
—Lin Yutang
EL TAMAÑO no es importante, para la calidad arquitectónica de una obra, cuando hay ideas bien trabajadas. Un ejemplo es la pequeña capilla proyectada por Pedro Maurício Borges en Figueira da Foz (Portugal). Un proyecto que, entre otros aciertos —juego con la luz, compleja sencillez volumétrica—, desarrolla una idea ya utilizada por Le Corbusier en la Capilla de Ronchamp: la de la imagen sacra que tanto puede ser contemplada desde el interior como desde el exterior. Actualizada y resuelta a modo de elegante "escaparate comercial" situado sobre el eje de la visual de aproximación al edificio.

[Imágenes: vía yatzer © Fernando Guerra, FG+SG Architectural Photography]
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