junio 04, 2011

El Hipódromo de la Zarzuela

junio 04, 2011

EL HIPÓDROMO DE LA ZARZUELA, Madrid (1935), de C. Arniches, M. Domínguez y Eduardo Torroja es ejemplo de intuición y sinceridad (arte) estructural. Donde las máximas prestaciones se consiguen con el mínimo (incluso de material, también), por combinación de dos ideas principales:
  1. La sección del edificio.
  2. El módulo autoestable de la marquesina.

1. La sección del edificio.
Red, black, white —A. Calder

La singular sección del edificio, a la manera de los Stabiles de Alexander Calder, juega de manera explícita con el equilibrio entre los diferentes elementos de la estructura. La tendencia al vuelco de la marquesina se contrarresta con el peso del techo de la sala de apuestas del nivel inferior. Techo que permanece suspendido gracias al tirante que cuelga de la marquesina y al apoyo lateral en pilar central, que además garantiza que no halla desplazamientos horizontales; cosa que permite al conjunto no transmitir tracciones a la cimentación. El esquema estructural es la forma del edificio, sin ostentación y con elegancia.
«El elemento de cubierta, CK, con su gran voladizo sobre el gradería de la tribuna, apoya en el soporte principal, AB sobre el que está articulado, quedando impedido el vuelco por el tirante CD, compensando con ello el peso de la galería DB, y el resto de la cubierta, DE de la sala de apuestas inferior, que queda en parte volada por fuera del tirante...»
—Eduardo Torroja


2. El módulo autoestable de la marquesina.

«Tras haber adoptado el perfil curvo para la parte inferior de la estructura, parecía razonable darle también una forma curva a la cubierta. Hacerlo mediante un forjado sostenido por fuertes ménsulas ocultas tras él hubiera sido una solución pesada y poco estética. Para una hilera longitudinal de soportes, la solución más obvia sería una serie de bóvedas de soporte a soporte, [...] La principal función estructural de tales bóvedas es la de actuar como ménsulas de sección curva. Para que tales ménsulas alcancen la necesaria resistencia es conveniente que su relación canto/ancho sea máxima sobre los soportes principales y decrezca hacia los bordes libres. De entre los muchos tipos básicos posibles, la superficie resultante podría haber sido un conoide, pero no resultaba una solución muy atractiva. Parecía preferible buscar otra superficie de doble curvatura. Entre las formas más conocidas, ninguna parecía tan adaptable como el hiperboloide; por tanto, las bóvedas tomaron la forma de sectores de hiperboloide.»
—Eduardo Torroja
Un cuidadoso estudio de la geometría de la marquesina logra una forma compleja y altamente eficiente desde el punto de vista estructural —y estético—. Sin embargo, lo más fascinante es que estas «bóvedas» —como las llama Torroja— se construyen, de manera sencilla, con la repetición de un módulo autoestable básico formado por:
  • un pilar (AB) sobre el que pivota la "viga" ménsula.
  • una "viga" ménsula en forma de "V" (KAC), formada por dos medios hiperboloides, articulada sobre el  pilar (AB) —que sea una articulación es esencial para el funcionamiento del esquema— y equilibrada por el tirante posterior (CD). 
  • el tirante (CD) que equilibra la ménsula.
Al ser la junta entre las piezas imperceptible, la imagen es la de una losa ondulada que se aplana hacia el voladizo y se arquea en los apoyos; ya que los arcos de circunferencia en el plano de los pilares tienen un radio menor, para obtener un mayor canto de la ménsula —donde es más necesario— que en los arcos del extremo del voladizo. De esta manera, se consigue una losa con espesores de hormigón que varían entre los 14 centímetros en la línea de pilares y los 5 centímetros en el extremo del voladizo de 12,80 metros.

Prototipo realizado en obra

El armado y la construcción












Nota: El material gráfico, excepto la fotografía de la obra de A. Calder, y las citas proceden de la página web del Hipódromo de la Zarzuela y de  Fotos y recuerdos de nuestro turf  —a su vez procedentes del libro: Las estructuras de Eduardo Torroja, editado por el Ministerio de Fomento.



4 comentarios:

Montse dijo... 9/7/11 |

Una obra maestra de verdad.

Joan Carles dijo... 11/7/11 |

Cierto.

Jotas dijo... 26/6/12 |

Impresionante

jose lafuente dijo... 11/8/21 |

Im-presionante

Publicar un comentario

Joan Carles Sánchez © 2010-2024